El bondage consiste en atar a tu pareja total o parcialmente por medio de cuerdas, esposas, lazos, corbatas, cintas o cualquier otro elemento que pueda mantenerlo inmovilizado.
El placer en el bondage se encuentra en la dominación de una persona y en la entrega de la otra. La persona atada se encuentra sumisa, dispuesta a su pareja, por lo menos en ese momento en el que se está practicando. Lleva a casa esta delicada cuerda y saca a flote todas tus fantasías y disfruta de nuevas experiencias.